La utilización de un sistema de control de flota vehicular trae consigo varias ventajas y, al contrario de lo que pudiera pensarse, el dueño de la flota no es el único beneficiado, sino también sus clientes, los choferes de las unidades y los propios vehículos.
Estos sistemas ya cuentan con varios años disponibles, pero al igual que sucede con prácticamente todo nuevo proceso y/o tecnología que llegan al mercado, durante sus primeros meses e incluso años suelen ser pocos quienes se animan y los adoptan. No obstante, al menos en este caso en particular, quienes lo hacen difícilmente dejan de utilizarlos una vez que comprueban sus múltiples y variadas ventajas.
A grandes rasgos, algunos de estos beneficios incluyen el tener un mayor control, una mayor seguridad y un gran ahorro para los dueños de las unidades; control, debido a que es posible conocer en tiempo real dónde está cada vehículo; a su vez, esto le da seguridad al cliente de saber que su mercancía ya viene en camino y cuál es la distancia restante para que pueda obtenerla; y finalmente pero no por ello menos importante está el ahorro de dinero, esto debido a que la implementación de un sistema de control de flota vehicular permite tener una optimización del diésel empleado en cada viaje.
Los dueños pueden conocer a detalle las rutas realizadas por el chofer, en qué momento encienden y apagan el motor, cuándo frenan de manera brusca el vehículo, así como los puntos de interés por los que han pasado, además del kilometraje acumulado.
De igual forma, el sistema cuenta con botón de pánico, alarmas de remolque, desconexión de acoplado, entre otras características que le dan la seguridad al propio chofer de saber que, sí es víctima de algún acto delictivo mientras se encuentra laborando inmediatamente su supervisor sabrá que algo anda mal, pues el comportamiento del vehículo será anormal al ajustar la velocidad y/o salirse de la ruta previamente establecida.
Para finalizar, cabe señalar que en cuanto al tema del ahorro de combustible se refiere, éste será mayor o menor dependiendo de diversos factores, como por ejemplo los hábitos del chofer al conducir y los precios del combustible.
