¿Cómo puedes medir el desgaste de tu vehículo por kilómetro?
A la hora de evaluar el rendimiento y uso de un auto, hay ciertos factores a tomar en cuenta.
Ya sea que se trate de tu flota de transporte o de tu auto particular, siempre es importante saber el cálculo del desgaste de un vehículo por kilómetro.
¿Por qué? Principalmente porque este costo influye directamente en el mantenimiento que debe darse a cada unidad y en el ritmo de operación de todo tu negocio.
Y aunque no existe una fórmula exacta e infalible para conocer este dato, hay muchos puntos específicos que puedes tomar en cuenta y que te darán una visión general sobre el desgaste general de una unidad y llevar un mayor control de logística vehicular.
A continuación te contamos cuáles son:
- Longitud de las rutas
Como podrás imaginarte, las rutas más largas son las que representan más costos. Es decir, cuanto más grande sea la distancia a recorrer, mayor será la inversión requerida para que el vehículo funcione adecuadamente y el producto sea entregado en tiempo y forma.
- Tipo de combustibles
Por supuesto que no es lo mismo usar gasolina tradicional o premium; por lo tanto la elección que hagas sobre el tipo de combustible que utiliza tu vehículo también influye en el desgaste general.
¿Por qué suele ser más costoso el combustible premium? Principalmente porque contiene diversas sustancias esenciales como lubricantes, estabilizantes o hasta anticongelantes.
Por otro lado, ten en cuenta que el tipo de motor de los autos o camiones de tu flota también influyen; desde el año en que fue fabricado hasta su capacidad y rendimiento.
En lo que respecta a esto, es importante que tengas presentes dos valores clave: consumo medio y precio del litro que podrán ayudarte a obtener el cálculo del desgaste del vehículo por kilómetro.
- Mantenimiento y reparaciones
Lógicamente, cualquier vehículo se desgasta por el uso, así que el mantenimiento que le des a cada unidad debe estar incluído en el coste del desgaste por kilómetro, así como las reparaciones y los motivos de las mismas.
Es decir, aquellos imprevistos que deben solucionarse inmediatamente para no poner en riesgo la vida de tus conductores ni comprometer la operación.
- Seguros
Aún cuando no parezca un gasto evidente, siempre debes tener presente cuànto le estás invirtiendo anualmente a tu empresa en seguros
Aunque todos los costes que hemos mencionado son importantes, en este no puedes escatimar ya que garantizan que los productos de tus proveedores estén protegidos, al igual que el bienestar de tus choferes.
A la larga, pueden evitarse muchos gastos en situaciones como accidentes, choques, fallas mecánicas, entre otros.
- Multas y peajes
Si tus rutas establecidas cruzan casetas o aduanas, debes contemplar dichas cuotas para calcular adecuadamente el coste de tus unidades por kilómetro.
En cuanto a las multas, tener un reporte anual de las sanciones más comunes puede ayudarte a vislumbrar si es necesario capacitar a tu personal o supervisar más a detalles sus hábitos de conducción.
Bien, ahora que tienes claro todo lo que influye a la hora de calcular el desgaste de tu vehículo, es momento de hacer la matemática.
¿Cómo se hace? Simplemente dividiendo cada coste en los kilómetros de la ruta establecida para la operación de tu vehículo particular o flotilla.
Al final, tendrás distintos datos por cada variable que deberán sumarse para obtener el número ganador.
Claro que para hacer todo de manera más ágil y precisa, siempre puedes recurrir a la ayuda de la tecnología como Zeek GPS, un sistema de rastreo satelital de último nivel que, además de ofrecer servicios de geolocalización y monitoreo satelital, ofrece una amplia gama de beneficios que te ayudarán a tener un balance real del desempeño de tus unidades como:
- Control de combustible
- Rutas recorridas
- Desgaste de la maquinaria
- Mantenimientos requeridos
- Horas en funcionamiento y en alto total
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